El Metaverso promete ser uno de los desarrollos tecnológicos que mayor impacto traerá en el futuro las formas de uso y consumo en Internet[1].
Aunque por ahora la promesa de Mark Zuckerberg sigue siendo un poco
gaseosa y el uso práctico en la actualidad se reduce a la comunidad de
los denominados “GAMERS”, el desarrollo, masificación y despliegue del
denominado “Metaverso” será posible gracias a la tecnología que soporta el protocolo IPv6[1].
¿Por qué el IPV6 es tan importante para el Desarrollo del Metaverso?
En su casi medio siglo de vida los protocolos TCP/IP han servido para conectar a miles de millones de personas.
Desde la creación de Internet, han sido los estándares universales
sobre los cuales se transmite la información por la red, haciendo
posible que Internet funcione[3].
La sigla IP puede referirse a dos conceptos vinculados entre ellos; El primero es un protocolo (Internet Protocol – Protocolo de Internet en Español) y su principal función es el uso bidireccional (origen y destino) de transmisión de datos basado en la norma OSI (Open System Interconnection)[4].
La segunda posible referencia cuando se habla de IP, está vinculada a
una asignación numérica de direcciones físicas conocida como Dirección
IP, un identificativo lógico y jerárquico asignado a una interfaz de un
dispositivo dentro de una red que utilice el protocolo de Internet
(Internet Protocol – IP), la cual corresponde al nivel de red o nivel 3
del modelo de referencia OSI.
IPv4 hace referencia al Protocolo de Internet en su cuarta versión (en inglés, Internet Protocol version 4, IPv4),
un estándar de interconexión de redes basados en Internet, y que fue
implementado en 1983 para el funcionamiento de ARPANET y la posterior
migración a Internet[5].
El IPv4 usa direcciones de 32 bits, equivalentes a 4.2 mil millones
de bloques de numeración únicas, una cifra que, para la década de los
años 80 parecía sencillamente inagotable, no obstante, y por el
crecimiento enorme e inesperado de Internet, para el año 2011 pasó lo
que nunca se creyó que fuera a ocurrir, todas las direcciones se
agotaron[6].
IPv6 como solución al Cuello de botella
Para solucionar la falta de direcciones disponibles, conocido como
“RECURSOS”, los grupos de ingeniería responsables de Internet, han
recurrido a múltiples soluciones que van desde la creación de subredes
privadas, de tal forma que con una misma dirección se puedan conectar
múltiples usuarios, hasta la creación de un nuevo protocolo denominado
IPv6 que promete ser la solución definitiva del problema y el cual fue
lanzado oficialmente el 6 de junio de 2012[7]:
“Previendo el agotamiento de la
dirección disponibles en IPv4 y como una solución de largo plazo, el
organismo que se encarga de la estandarización de los protocolos de
Internet (IETF, Internet Engineering Task Force), diseñó una nueva
versión del Protocolo de Internet, concretamente la versión 6 (IPv6),
con una casi inagotable disponibilidad, a partir de una nueva longitud
de 128 bits, es decir alrededor 340 sextillones de direcciones”[8].
Es importante aclarar que la creación del protocolo IPv6, no implica
una migración, es decir un cambio de un protocolo a otro como si fuera
un proceso de remplazo, sino que se diseñó un mecanismo que permite por
un tiempo la coexistencia articulada de ambos protocolos.
Para garantizar una transición transparente para los usuarios y que
garantice un tiempo prudencial para que los fabricantes incorporen la
nueva tecnología y los proveedores de Internet la implementen en sus
propias redes, la organización encargada de la estandarización de los
protocolos de Internet (IETF, Internet Engineering Task Force), diseñó junto con el mismo protocolo IPV6, una serie de mecanismos que se denominan de transición y coexistencia.
“Es como una balanza, en la que hoy en día el lado
con el mayor peso representa el tráfico IPv4, pero poco a poco, gracias a
esta coexistencia, conforme más contenidos y servicios estén
disponibles con IPv6, el peso de la báscula irá hacia el otro lado,
hasta que IPv6 sea predominante. Esto es lo que llamamos la transición”[9].
El diseño del protocolo IPv6 da preferencia a IPv6 frente a IPv4, si
ambos están disponibles (IPv4 e IPv6). De ahí que se produzca ese
desplazamiento del peso en “nuestra balanza”, de una forma natural, en
función de múltiples factores, y sin que podamos determinar durante
cuánto tiempo seguirá existiendo IPv4 en la Red y en qué proporciones.
Posiblemente podamos pensar, intentando mirar en la bola de cristal, que
IPv6 llegará a ser predominante en 3-4 años, y en ese mismo entorno de
tiempo, IPv4 desaparecerá de Internet, al menos en muchas partes de
ella” [10].
Sin IPv6 quizás no haya metaverso
Cómo lo analizamos en pasados artículos, los Metaversos o Metauniversos,
son entornos donde los humanos interactúan social y económicamente como
iconos, a través de un soporte lógico en un ciberespacio, como una
metáfora amplificada del mundo real, pero sin las limitaciones físicas o
económicas[11].
“Puedes pensar en el Metauniversos como una Internet encarnada.
En lugar de ver contenido, estás en él y
te sientes presente con otras personas como si estuvieras en otros
lugares teniendo diferentes experiencias que no podrías tener en una
aplicación 2D o página web“. Mark Zuckerberg Ceo de Facebook[12].
El Metaverso necesariamente “corre” o se “Ejecuta” sobre Internet, que a su vez utiliza el IP o (Internet Protocol) para funcionar.
El Metaverso es un tipo de simulación que mediante “Avatares” permite
a los usuarios tener conexiones mucho más inmersivas y realistas,
desplegando un universo virtual que corre en línea, razón por la cual se
hace necesario garantizar que el Metaverso sea
Inmersivo, multisensorial, Interactivo, que corran en tiempo real, que
permitan diferenciar de manera precisa a cada usuario, que despliegue
herramientas gráficas simultáneas y complejas, entre muchos otros
elementos, que simplemente sería imposible de garantizar sobre el
Protocolo IPv4, puesto que ni existen suficientes “Recursos IP” para
cada conexión, ni es posible garantizar que con tecnologías como el NAT
pueda correr adecuadamente.
Los elementos claves:
- El IPV6 es el único protocolo puede garantizar la cantidad suficiente de “Recursos IP” para soportar el Metaverso.
- El IPV6 evita el mecanismo de NAT en las redes que complicaría tecnológicamente el despliegue del Metaverso.
- El RTT/Delay de los enlaces de IPv6 es mucho menor que el
de IPv4, permitiendo que las representaciones gráficas de los
“avatares”, incluyendo los hologramas puedan desplegarse de forma
sincrónica.
- Teniendo en cuenta la alta cantidad de datos que implica el
despliegue del Metaverso, es necesario garantizar la menor perdida de
datos posible, razón por la cual el IPv6 se convierte en la mejor opción
pues la evidencia muestra que la pérdida de datos es un 20% menor que
la de IPv4[13].
El Rol de los Pequeños ISP
Teniendo en cuenta que los pequeños ISP son los grandes responsables
de la conectividad de millones de personas en las regiones más apartadas
de todo Latinoamérica y como lo hemos analizado anteriormente, son los
grandes responsables de la disminución de la Brecha Digital[14],
es muy importante que estos operadores aceleren el proceso de migración
hacia IPV6, no solamente para ser más competitivos frente a sus grandes
competidores, sino para que puedan garantizarle a sus usuarios que
tecnologías como El Metaverso funcionarán en sus dispositivos sin mayores traumatismos tecnológicos.
En Conclusión, si bien aún es incierto el alcance real que tendrá El Metaverso,
su despliegue, implementación y masificación será posible gracias al
Protocolo IPv6, una tecnología que ha dado solución a la disponibilidad
de los recursos IP, evitando el engorroso procedimiento de la traducción
de NAT, mejorando los tiempos de respuesta, disminuyendo el RTT o Delay y evitando la perdida de muchos paquetes, al tiempo que facilitará la simultaneidad de usuarios.
Todo lo anterior nos permite afirmar que El Metaverso sin IPv6, no sería posible.
Descargo de Responsabilidades: Este
artículo corresponde a una revisión y análisis en el contexto de la
transformación digital en la sociedad de la información, y está
debidamente soportado en fuentes académicas y/o periodísticas confiables
y verificadas, las cuales han sido demarcadas y publicadas.
La información que contienen este artículo periodístico y de
opinión, no necesariamente representa la postura de Andinalink, o las
entidades con las que desarrolla sus relaciones comerciales.